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La previsión de flujo de caja

En todo momento las empresas deben disponer de liquidez suficiente para atender su deuda vencida. Cuando una empresa ya no puede pagar sus facturas tiene que cerrar. Desde luego va a intentar todo lo posible para evitar ese extremo: negociar nuevas líneas de crédito con sus bancos, aplazamientos de pagos a proveedores, anticipos de sus clientes.

Cuanto antes sepamos que nos vamos a enfrentar a una situación difícil, más margen de maniobra tendremos. Por eso es tan importante una correcta previsión de flujo de caja. Desgraciadamente resulta difícil pronosticar la entrada de pagos, tanto la fecha del abono como el importe pueden ser inciertos.

¿Qué podemos hacer para aumentar la calidad de los números, el acierto de la previsión?
La comunicación es clave. Si nuestro negocio es de proyectos los jefes de proyecto o de producción deben comunicar al departamento financiero de forma proactiva cualquier posible retraso de entrega al cliente porque si suministramos tarde el cliente va a pagar tarde. Sobre todo si se trata de importes elevados hemos de estar en contacto con el cliente para insistir en la puntualidad del pago.

Líneas de descuento, de exportación y de factoring nos independizan del riesgo de impagos y si tenemos líneas flexibles, de la incertidumbre sobre la fecha del cobro. Esto sí, hemos de pedir la financiación al banco cuando no la necesitamos, cuándo estamos en apuros los bancos bajan el rating y tal vez ya no nos den lo que necesitamos.

Mantener 5 ó 6 cuentas corrientes puede ser necesario para disponer de la financiación que precisamos pero dificulta la visión del conjunto. La solución es la previsión de los flujos cuenta por cuenta y un resumen de cobros y pagos eliminando los movimientos entre cuentas. Recomiendo otorgar una misión específica a cada cuenta bancaria (exportación, nóminas, impuestos, operativa…) minimizando a la vez las comisiones bancarias.

Llegado a este punto tendremos una previsión de cobros y pagos que sumados a los saldos iniciales del mes nos revela cómo lo cerraremos. Si tenemos poca certeza sobre algunos cobros podemos trabajar con “liquidez 1” y “liquidez 2” donde la previsión de liquidez 1 sólo considera los cobros seguros (probabilidad >95%) y los pagos imprescindibles. El saldo final sería nuestro “worst case scenario” del mes. Caso que sumando las líneas de crédito incondicionales a este saldo obtuviéramos un importe negativo en el mes en curso tendríamos que actuar de forma inmediata. El peor saldo final de los próximos 12 meses nos indica la necesidad de actividad financiera a medio plazo.
Sobre todo en tiempos difíciles vale la pena actualizar mensualmente la previsión del flujo de caja de los próximos 12 meses.